No importa si es una pared, un piso entero o la fachada de tu casa. Me encargo de que el resultado sea limpio, duradero y acorde a lo que imaginas. Trabajo con precisión y materiales de calidad para que no tengas que volver a pintar en años.
Pinto techos, paredes, pasillos, habitaciones y cualquier espacio interior con cuidado y limpieza. Uso pinturas sin olores fuertes y adecuadas para cada superficie. Protejo todo antes de empezar y te entrego un espacio listo para disfrutar, sin manchas ni restos de obra.
Trabajo en terrazas, patios, muros y fachadas con productos específicos para exteriores. Preparo bien la base, aplico las capas necesarias y me aseguro de que el color resista al sol y a la humedad. Todo queda bien sellado y sin imperfecciones.
Antes de aplicar color, reviso el estado de las paredes. Si hay grietas, desconchados o zonas con humedad, lo reparo primero. Uso materiales adecuados para que no reaparezcan al poco tiempo. Así, el acabado no solo es bonito, también es estable y seguro.